Lucía Rodríguez YOGA  &  PILATES

El BLOG DE LUCÍA RODRÍGUEZ

Hot Yoga en La Habitación de la Condesa con Lucía Rodríguez

¿Listo para una sauna en movimiento?

Si quieres dar un paso más, probar algo distinto en yoga o estás buscando una modalidad más física e intensa, Hot Yoga puede ser el plan.

Has acertado, esto va de calor, pero desde el principio.

La práctica es en una sala climatizada a 42º de temperatura y con un 40% de humedad relativa.

Todos podemos practicar Hot Yoga, nunca es demasiado tarde, solo consiste en probar y observar la evolución de nuestro cuerpo. En Hot Yoga no hay niveles.

No se trata de posturas demasiado avanzadas, pero es cierto que practicar con calor se convierte en un reto físico y mental.

En ocasiones, posturas sencillas pero realizadas a menor velocidad y con mayor control nos hacen sudar aún más.

Son 90 minutos en los que controlar la respiración y el movimiento, prestando atención a cada postura, con la dificultad de una temperatura y humedad que nos hacen sudar desde el primer momento.

Nuestro cuerpo poco a poco se va adaptando y respondiendo a un reto que acaba por engancharnos.

Terminarás con esa sensación tan agradable que da el trabajo bien hecho.

El calor se convierte en un buen aliado para practicar las posturas profundamente sin riesgo de lesión. Nos aporta mayor movilidad en articulaciones y músculos.

Entre otras, zonas como la espalda y las rodillas pronto encuentran alivio en estos movimientos realizados con calor.

¿QUÉ ES EL HOT YOGA EN LA HABITACIÓN DE LA CONDESA?

Cualquier tipo de Yoga podría ser Hot, siempre que se practicara con las condiciones de temperatura indicada.

El Hot Yoga que practico con mis alumnos en La Habitación de la Condesa está basado en el Bikram Yoga.

Consiste en una secuencia fija de 26 posturas de yoga tradicional con 2 ejercicios de respiración.

Tratamos de que el cuerpo alcance el Equilibrio perfecto entre fuerza y elasticidad practicando estas posturas con la ayuda del calor.

Y nos fijamos sobre todo en un Correcto Alineamiento del cuerpo (practicamos delante de un espejo).

De esta forma, aunque en un principio se presta más atención a la parte física, con el tiempo se convertirá en una meditación en movimiento.

Y con calor…!! No olvides que estás en Yoga, estás en Hot Yoga.

Y eso supone que:

  1. No queda ni una sola célula de tu cuerpo sin tocar.
  2. Liberas toxinas a través de tu piel (el órgano más grande) y se oxigena todo tu cuerpo.

Esta secuencia se convierte en un trabajo profundo a nivel muscular, óseo y orgánico. 

Realizas un trabajo muy completo en una sola clase. A nivel físico y mental.

El resultado es que te encuentras más sano, con unos músculos fuertes, una columna vertebral joven y un peso correcto.

La sensación de bienestar que vas a experimentar unida a una mente en calma, serena y centrada mejora tu calidad de vida con dosis extra de felicidad.

LAS CLASES DE HOT YOGA EN LA HABITACIÓN SON ASÍ

Entramos en la sala climatizada. Recuerda 42 grados y 40% de humedad relativa, y por eso vamos a necesitar una toalla para cubrir la esterilla y agua a mano para hidratarnos (puedes conseguir las dos cosas en el estudio). Aquí se suda de verdad.

Es muy importante que bebas y te hidrates antes, durante y después de la clase.

Si no hay ninguna contraindicación médica y mantienes una correcta hidratación durante el día no hay razón para que aparezcan problemas con la tensión.

Esto sumado al hecho de que se practica con un número de alumnos reducido, en una sala espaciosa y que estoy pendiente de ti en todo momento, lo convierten en una práctica perfectamente segura para cualquier practicante.

Comenzamos la secuencia con un ejercicio de respiración para:

  1. Preparar los músculos para la acción
  2. Expandir los pulmones
  3. Incrementar la circulación sanguínea a todo el cuerpo
  4. Después pasamos a la práctica de las 26 posturas divididas en dos partes, serie de pie y serie de suelo.

En la serie de pie, tomamos un pequeño descanso entre postura y postura en Tadasana (postura básica de pie), dejando nuestro cuerpo simétrico e inmóvil, lo que permite recuperar y absorber lo que acabamos de hacer.

En la segunda parte, secuencia de suelo, tomamos pequeños descansos entre posturas en Savasana o postura del cadáver (te va a gustar) con idéntica intención que en la primera parte y para llegar al final de la secuencia con la energía bien regulada.

Es una secuencia progresiva, donde la primera postura nos va preparando para la segunda y así sucesivamente hasta el final.

Terminamos con un ejercicio de respiración para limpiar las vías respiratorias y que nos lleva directamente a concluir con la relajación final.

Ha llegado el ansiado momento, el tan esperado descanso.

Para equilibrar todos nuestros sistemas y absorber la práctica, concluimos en Savasana.

Acostúmbrate a su nombre porque te aseguro que cuando lo pruebes, solo oírlo te llevará directo a esa sensación, a ese momento único de conexión con tu ser en calma.

Atrévete a abandonar tu zona de confort y descubre Hot Yoga en un ambiente especial. Yo prometo recibirte con toda mi experiencia y calor.