Lucía,
soñadora de
La Habitación de la Condesa
Hola, soy Lucía Rodríguez, Maestra de Yoga y Pilates. Te invito a que vengas a conocerme a mi Centro "La Habitación de la Condesa"
¿Te imaginas cómo sería vivir con un cuerpo más sano, sin dolores y una mente tranquila?
¿Te gusta la sensación?
A mí también, y por eso esto no es un gimnasio, esto no va solo de posturas.
Soy Lucía, maestra de Yoga y Pilates y lo que de verdad quiero es que cuando te vayas lo hagas de un modo completamente diferente a cómo entraste por la puerta.
Un cuerpo que flota, que no pesa, una mente en calma y una sonrisa en la cara.
Ese es mi objetivo y por eso trabajo cada día.
Un día me atreví a soñarlo para mí y para ti.
Y así nació La Habitación de la Condesa.
Un lugar donde cada día el yoga y el pilates hacen realidad tus deseos de sentirte mejor a nivel físico y mental.
En la India, los grandes maestros comparten un espacio tan personal como su casa con sus alumnos. La Habitación de la Condesa es mi refugio de Yoga, ven y conviértelo en el tuyo.
¿Que hace una chica como yo en una habitación como esta?
Mi historia
Desperté al yoga con 16 años, leí un artículo, cogí las páginas amarillas (eran otros tiempos) y busqué dónde comenzar a probarlo.
Desde mi primera clase, supe que no podría dejarlo y pronto quise compartir lo que el yoga aportaba a mi vida.
Engancha mucho descubrir cómo es dejar de sentir dolor, mejorar tu forma física y superar estados emocionales difíciles.
Mis primeras clases de Yoga fueron con Gunu, médico coreano que me abrió la puerta a este mundo. Con él practicaba Hatha Yoga, el más tradicional.
Después el azar me llevó a mi gran maestro con mayúsculas, mi referente incluso a día de hoy, Tomás Zorzo. Fue quién me abrió de nuevo esa misma puerta pero esta vez de par en par, me descubrió el Ashtanga y con ello mi futuro.
Aquellas primeras clases se transformaron en años de práctica probando distintas modalidades, pero mi formación y mi vida dió un giro radical tras mi paso por Edimburgo.
Me fui allí para estudiar algo que no tenía nada que ver y en mis ratos libres y fines de semana seguía practicando yoga.
Mi profesora a diario era Rowena Warren, un referente. De hecho, es la única profesora autorizada para impartir Ashtanga Yoga en Escocia.
Así fue como conocí y practiqué también con profesores internacionales de renombre como Matthew Sweeny, John Scott o Dany Paradise.
Entre tanta práctica, a la que me dedicaba en cuerpo y alma (nunca mejor dicho) mis estudios iban quedando a un lado, y uno de esos días en que la vida te sonríe, Rowena me propuso ser su asistente.
Siempre pensé que para dedicarme a nivel profesional tendría que cumplir con un cierto modelo de vida, una alimentación muy cuidada y unos hábitos de vida especialmente saludables.
Pero me di cuenta de que el Yoga era lo único que había tenido presente en mi vida.
Me acompañaba allá donde iba.
Superé mis propios miedos y limitaciones. Me permití hacer lo que realmente me hacía feliz.
Ser la asistente de Rowena me llevó antes a Méjico para formarme con Michael Gannon, profesor autorizado por la Yoga Alliance y Pattabi Jois.
Y de vuelta a Edimburgo, lo conseguí. Trabajé como asistente de Rowena durante un año.
Tres fríos inviernos y echar de menos el calor de la familia me hicieron regresar a León.
Recién aterrizada y aún en el aeropuerto recibí la llamada de Gunu (mi primer maestro) que me proponía hacerme cargo de sus clases de Yoga como profesora. Se cerraba el círculo.
Aquí comencé a dar clases sin dejar mi formación en otras disciplinas como el Pilates y el Bikram Yoga en el cual se basa mi Hot yoga.
Durante 6 años mi compañero de trabajo fue el dolor de las lesiones que trataba a diario. Descubrí cómo aliviarlas y prevenirlas. Hoy, mi vida son las clases que imparto y mi día a día eres tú
La Habitación de la Condesa es un proyecto que inicié acompañada pero que continué sola, sintiendo que cualquier obstáculo no es más que un cambio de rumbo. Un sueño personal que el yoga y mis alumnos han hecho realidad. Ven y cumple los tuyos.
Durante 6 años mi compañero de trabajo fue el dolor de las lesiones que trataba a diario.
Descubrí cómo aliviarlas y prevenirlas. Hoy, mi vida son las clases que imparto y mi día a día eres tú
Secretos confesables (o no) de Lucía
Si he conseguido que te animes a probar o a continuar tu práctica en un ambiente aislado del ruido exterior e interior, creo que debemos conocernos mejor.
Al fin y al cabo lo que te propongo es compartir este pequeño refugio en el que he puesto el corazón.
Por eso, para que al entrar sientas que ya nos conocemos un poco, te cuento que…
Opositaba para controlador aéreo cuando decidí bajar de las nubes y enraizarme en el yoga, que es lo que de verdad me hace volar.
Mi otra pasión es la música. Tengo un lado rockero y tocaba la guitarra. También me gusta el soul y cualquier música que me transmita algo.
Me gusta mucho comer, de todo, para mí es otro de los grandes placeres de la vida. Y me flipa el chocolate.
Siempre he tenido perros, me encantan los animales, pero ahora vivo con Lemmy & Mia, mis dos gatos.
Uno de mis hobbies es la ferretería. Sí, sí, como te lo cuento. Con lo que compro por allí y un buen pijama puedo pasar el fin de semana poniendo la casa del revés mientras doy rienda suelta a mi creatividad.
Para mí, un planazo es tomar unas cervecitas con amigos un día de esos que el sol te calienta hasta los huesos.
Estoy enamorada de un chico mucho más joven que yo. Es una relación a distancia, pero me tiene loca. Se llama Izan, tiene 3 años y es mi sobrino.
Posdata
La habitación de la Condesa, es mi refugio compartido y ojalá se convierta en el tuyo, pero tengo que confesarte que no soy ninguna Condesa (es el nombre de nuestra calle, Paseo de la Condesa). De hecho aquí toda la nobleza que encontrarás está en las personas y en la propia práctica.
